Mi vida como un collage en un acantilado de Comic...

Trailer

De la ganadora de un oscar
Nos llega una historia de amor sin piedad.
Se oyen disparos al lado de un beso
Y estallan tormentas en alcobas amantes.
Oscuros fotogramas en technicolor
Y una formidable banda sonora
Nos llevan hacia el desenlace
Que pronto presentimos:
Todo es lo que parece
Y aunque nos disguste el final
La vida no devuelve el importe de las entradas.

Este poema está extraído de “Las grandes superficies” que es el título del último libro de poemas de Juan José Téllez. Para su presentación, se celebró en el Pay-Pay el pasado viernes 18 de junio, un espectáculo dónde estos poemas se hicieron canción. Entre los invitados: Javier Ruibal, Paco Cifuentes, Alejo, Carmen de la Jara o Mariana Cornejo, sobre el escenario entre otros, y la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, y Pasión Vega entre el público, no quisieron perderse el espectáculo.

Para quién no sepa quién es dicho autor, les diré que Juan José Téllez ha sido merecedor del XXIV Premio de Poesía de Unicaja. Natural de Algeciras, dónde nació en 1958, Téllez es periodista, poeta, novelista, ensayista y gran flamencólogo; colabora activamente en los medios radiofónicos, televisivos y en la prensa escrita. Creo que es de los mayores conocedores en España del fenómeno de la inmigración, entre otras muchas cosas…

El espectáculo fue fabuloso, muy personal, sin embargo me quedo con el después dónde pude disfrutar de la música y de las voces de estos grandes cantautores en los camerinos.

Yo personalmente, y que me perdone el resto del elenco de cantautores del reparto, quiero destacar el segundo álbum de mi amigo Paco Cifuentes, a quién le deseo todo lo mejor con su “la vida aparte” y sus futuros proyectos. (imagen de la foto)

Tabula Rasa...

Con los dedos entumecidos, Gague despertó en medio de un bosque helado. Su respirar se volvía vahio en el ambiente, a duras penas podía sentir su rostro y sus extremidades ya no le respondían. Le costaba hasta tragar saliva, y sus ojos parecían descolocado, sin poder fijar la vista ha ningún sitio salvo a las raíces del árbol dónde se encontraba encasillado. Haciendo un esfuerzo sobre humano, consiguió incorporarse entre las gruesas raíces, encontrando frente a él la figura de un lobo blanco y gris que gruñendo le mostraba sus colmillos afilados. Gague le miraba fijamente con los ojos desencajados, mientras el lobo le clavaba esos ojos azules tan fríos y desafiantes como estalactitas en el corazón, sin saber bien como reaccionar pues sabía de antemano que cualquier amago de luchar con aquel animal salvaje lo tenía más que perdido.

(Texto: Angel's Duzzling - Tabula Rasa. Imagen: Dibujo Propio Gague Versus Lobo)